psicogeografía
doméstica.

En Psicogeografía doméstica me propongo evaluar mi respuesta emocional y conductual al confinamiento fijándome únicamente en mi forma de habitar el espacio doméstico. Para ello, desde el 16 de marzo hasta el 22 de abril de 2020, es decir durante el lapso temporal que abarcó mi confinamiento total –el 23 de abril comencé a trabajar presencialmente–, registré cada uno de los desplazamientos que hacía entre estancias dentro de mi casa, un ejercicio que me permitió saber, entre otras cosas, que conforme iban pasando los días menos tiempo permanecía en los espacios comunes y más encerrado en mi cuarto, o que los fines de semana, como si mi cuerpo respondiera a un extraño impulso ritual, realizaba más desplazamientos que entre semana.